Las épocas en que Mr.D penetraba semanalmente en mi vida eran épocas muy divertidas... Mr.D era un atletico hombre tostadito, con unos labios carnosos fabulosos, y un pene tan exquisito como se puede imaginar...
Lo hacíamos todas las semanas, de mañana, al menos una vez por semana, en el Hotel EL RECUERDO, en Canelones y Aquiles Lanza.
Una tarde de verano, quedé solita en la oficina, con mi secretaria, y ella estaba montada literalmente sobre su hombre, que había venido de visita... así que me contacté inmediatamente con Mr.D, que vino raudo a darme el placer que le requerí... Cerramos la puerta que nos separaba de mi secretaria y su novio, empezamos a apretar de una manera descomunal, muy calientes, porque la situación era muy excitante... la tenía tan dura.... y taaan exquisita, no tardé mucho en tenerla hasta la garganta. Me re calentaba ese macho... era el típico macho latino... bien bien hombre. Me la puso hasta el fondo sobre mi escritorio, sobre el mismo escritorio en el cual trabajaba a diario... y me hizo gozar como una perra!
Lo hacíamos todas las semanas, de mañana, al menos una vez por semana, en el Hotel EL RECUERDO, en Canelones y Aquiles Lanza.
Una tarde de verano, quedé solita en la oficina, con mi secretaria, y ella estaba montada literalmente sobre su hombre, que había venido de visita... así que me contacté inmediatamente con Mr.D, que vino raudo a darme el placer que le requerí... Cerramos la puerta que nos separaba de mi secretaria y su novio, empezamos a apretar de una manera descomunal, muy calientes, porque la situación era muy excitante... la tenía tan dura.... y taaan exquisita, no tardé mucho en tenerla hasta la garganta. Me re calentaba ese macho... era el típico macho latino... bien bien hombre. Me la puso hasta el fondo sobre mi escritorio, sobre el mismo escritorio en el cual trabajaba a diario... y me hizo gozar como una perra!
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